“Una persona feminista es cualquiera que reconozca la igualdad y la plena humanidad en mujeres y hombres.” Gloria Steinem, periodista, escritora, defensora de los derechos de la mujer e icono del feminismo.
Y es en estos días, en los que nos preguntamos ¿cómo nos encontramos como sociedad?, ¿los casos de violencia cada día son más normalizados?, desde nuestro rol como ciudadanos, ¿estamos haciendo las cosas bien?, preguntas que, en medio de noticias diarias de violencia, feminicidios, desapariciones, parecen generar un entorno ensombrecido. Pero es ante esto, que las luchas sociales a nivel mundial; que el formar desde casa ambientes libres de violencia, basados en el respeto y el diálogo y resaltar la labor de las mujeres desde su cotidiano, nos invitan a seguir trabajando por nuestros ideales como sociedad, para que más pronto que tarde demos respuestas a nuestras interrogantes.
El Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, empezó a conmemorarse por la ONU en 1975 y dos años más tarde fue proclamado por su Asamblea, esta fecha encuentra sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que, desde distintas partes del mundo, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos.
Esta lucha, con el pasar de los años fue cobrando mayor fuerza e impacto, no solo en mujeres, sino también diversos sectores de la sociedad, quienes, viendo la realidad de la desigualdad de género, vulneración de derechos y violencia ejercida sobre las mujeres, fueron forjando mesas de debate, y un pensamiento basado en ideales de lucha y empoderamiento.
Pero a la par de todo este movimiento, se fue visibilizando también, diversos males que atentan contra la integridad de la sociedad misma, donde mujeres y niñas son las principales víctimas de trata, de agresiones físicas, sexuales, psicológicas, e incluso llegando al feminicidio.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) define al feminicidio como el asesinato intencional de una mujer por el hecho de ser mujer, pero las definiciones más amplias abarcan todo asesinato de una niña o una mujer.
Y esta realidad, no es para nada alejada de nuestro día a día. La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), informó que Bolivia cerró el 2022 con 38 infanticidios y 94 feminicidios. La mayor incidencia de feminicidios está en el departamento de La Paz con 37 casos, seguido de Santa Cruz con 22, Cochabamba 12, Potosí 8, Tarija 7, Beni 3, Oruro 3 y Chuquisaca 2. La causa común de muerte de las víctimas de feminicidio fue asfixia con 41 casos, seguido de golpe o traumatismo con 26, arma blanca 22, arma de fuego 1, intoxicación por sustancia 1 y por otras causas 3. Cabe recordar que en 2020 se reportaron 113 y en 2021 se registraron 108 feminicidios.
Honremos a las víctimas, pero sobre todo luchemos porque encuentren justicia y sobre todo sus casos no se repitan, esta es una lucha histórica, que va más allá de fechas, es una lucha que cada día genera mayor movimiento y una continua crítica hacia legislaciones y sistemas que solo pretenden dar “soluciones” de parche, ante problemáticas, tan grandes y preocupantes, como lo es la violencia hacia las mujeres en todas sus expresiones. Más que una fecha, es un día que invita a generar cambios sociales estructurales e integrales.